Estas ahí con toda tu virilidad al desnudo,
Meciéndote en esa fresca hamaca de lino,
Soñando no se que con que, que te hace sudar,
Mientras te veo desde aquí desde mis sueños
Y al verte así tan desnudo para mí me siento volar.
Entre mis propias sabanas,
En este lecho que ya se a humedecido por un sudor,
Por una agua que a salido de mis poros,
Mientras te sueño a mi manera,
Fantaseando contigo, conmigo
Los dos meciéndonos en esa hamaca.
En esa angarilla tejida de tela fresca,
Resistente, suave y apta para nosotros
Para nuestros movimientos
De piel a piel,
De juego sexual.
Me muevo junto y pegada ti,
Muy pegada a tu cuerpo,
Mientras mis manos escalan tu plexo
Y se van mas abajo,
Usurpando tú centro
Este centro de carne y de venas
Que sea puesto bravo y firme,
Ante la tentación de mis dedos.
Te mueves siguiéndome el ritmo,
Llevando tus caricias muy tiernas
Lentas a mis pechos,
Ejerciendo una causa y efecto,
En mis pezones erguidos para ti,
Y vas hurgando calmado y tranquilo
Más y más bajo de mí,
Y hasta llegar mí loto
Esta flor de piel color de rosa,
Que se ha mojado atrevida y sudorosa,
Ante la propuesta de tus manos.
Más todo esto es un sueño,
Una imaginación mientras yo duermo,
Y tú no estas conmigo,
No estas…
Estas en otra cama haciéndole el amor a otra,
Pero esa otra todavía no ha disfrutado,
De eso que a mí me has dado,
De eso que hay dentro de cuerpo
Que has corrido en mis entrañas
A fuego lento.
Lo que hay dentro de tu cuerpo,
Solo yo lo e descubierto,
Pues conmigo has bullido tus adentros,
Te has vaciado por completo,
Y con ella amor mío
Me permito preguntarte…
¿Ya sabe que hay dentro de tu cuerpo?
No intentes responderme,
Sabes que es verdad
Lo que te digo,
Pero amor mío,
Sigue con ella yo te doy tu libertad,
No te corto las alas
Vuela y ojala ella algún día,
Pueda probar eso que esta dentro de tu cuerpo.
Eso que yo antes que ella hice mío,
Muy mío y me embriago asta el cansancio,
En esas noches tempestuosas
En que llenaste de gloria mi cuerpo,
En que suspiraste por mí en un aliento de lujuria.
¡Si amor mío! si
Fueron noches de infinita idolatría,
De continuo sudor y pasión,
De subir por encima de ti,
De bajar por encima de tu cuerpo mojado,
De llegar hasta la base de tu centro
Y sostenerme ahí…
Cuando el orgasmo ya era presente.
¡Ah si!
Si he de admitirlo,
Que gloriosos momentos,
Que admirables horas aquellas,
En que me cubrías con tu cuerpo,
Mientras en tu pose preferida,
Te mecías, me mecías
Te corrías…
De esa forma absoluta,
En que tu solo sabes hacerlo
Dentro, muy profundo de mí ser.
Fuero todas esas noches
Noches idílicas,
En que fuimos únicos,
Esclavo uno del otro,
Tu descubriendo mi fondo,
Yo revelando lo que hay dentro de tu cuerpo,
Ese volcán de fuego y sexo
Que solo hace erupción en su debido momento.
Fueron demasiados momentos vividos,
Pero ya nada hay que pueda hacer,
Has decidido que es ella la nueva a tu placer,
Pues bien sigue con ella,
Hazle el amor…
Pero no como yo
Porque yo no soy ella
Hazle el amor como la nueva que es,
A mi no intentes buscarme en otra,
A mi déjame vivir…
Mas a mi no te atrevas a regresar,
Por que en mi no hay segundas puertas abiertas
Una ves que haz salido no hay un regreso,
Ya todo es pasado
Lo vivido ya es recuerdo.
Entonces amor mío,
Vete con ella,
Tal vez es mejor que yo,
Pero jamás habrá de conocer
Eso que se quedo conmigo,
Eso que me entregaste a mí,
Eso que todas las noches sueño,
En esa hamaca de lino
Y que descubro dentro de tu cuerpo.
19.12.14
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario