15.10.12

Te miro a los ojos acercándome con mi boca hambrienta de tí. Recorro con la punta de mi lengua tu piel, dibujando con mi saliva toda tu geografía. Beso cada valle y obstáculo que me encuentro de camino, besos pequeños, intensos y húmedos, besos salvajes y sutiles, besos como tú. Trepo por tu tronco para alzanzar tu oído al que susurrarle palabras de amor mientras me aprieto contra tí para sentir como crece tu deseo. Me deslizo por tu cuello, obviando premeditadamente tu boca, reservando mis labios para tu pecho, y aquí, con tu pezón como blanco de mi lengua, te pido que me confieses tus más secretos deseos.

No hay comentarios: