Voy a jugar con un cubito de hielo
para deshacerlo con el fuego de tus ganas,
que la madrugada haga huelga de tiempo
y me bajes el cielo para arañar sus sábanas.
Voy a licuarme entre los poros de tu cuerpo
como veneno suelto por la sangre de tu fiebre,
voy a beberme la sed que los dos retenemos
y apagar el universo donde me enciendes.
Voy a darte las llaves del vergel de mis suspiros,
a incarte los sentidos de mi tacto rebelde
que por tu piel se muere y en tu caricia resucita
y hundirme en la cripta del deseo que me tienes.
Voy a rozarte sublime con el ardor de mi aliento,
a convertirme en alimento y cáliz de tu boca
donde el jadeo con su soga nos deje vueltos
para llenar de fuego el palpitar que nos ahoga.
Voy a vestirme de tí cuando desnude mi sal,
a rezumar donde me nombres agitado
con mi melena en tu mano pidiéndome más,
uniendo sin atar tu delirio en mi orgasmo.
para deshacerlo con el fuego de tus ganas,
que la madrugada haga huelga de tiempo
y me bajes el cielo para arañar sus sábanas.
Voy a licuarme entre los poros de tu cuerpo
como veneno suelto por la sangre de tu fiebre,
voy a beberme la sed que los dos retenemos
y apagar el universo donde me enciendes.
Voy a darte las llaves del vergel de mis suspiros,
a incarte los sentidos de mi tacto rebelde
que por tu piel se muere y en tu caricia resucita
y hundirme en la cripta del deseo que me tienes.
Voy a rozarte sublime con el ardor de mi aliento,
a convertirme en alimento y cáliz de tu boca
donde el jadeo con su soga nos deje vueltos
para llenar de fuego el palpitar que nos ahoga.
Voy a vestirme de tí cuando desnude mi sal,
a rezumar donde me nombres agitado
con mi melena en tu mano pidiéndome más,
uniendo sin atar tu delirio en mi orgasmo.
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